Entrevistamos a Juan Antonio Cano García, más conocido por "Canito", hace más de veinte años que se fué a vivir a Sevilla pero su corazón se quedó en el barrio de la ciudadela. Hoy pertenece a los "Cirujas en España" y representa al Santo con un orgullo inmenso y también un poco de nostalgia.
¿Qué significa ser hincha del C. A. San Martín de Tucumán?
Realmente esa frase elaborada de que uno es hincha de un club desde la cuna se puede aplicar perfectamente en mi caso ya que tengo carnet de socio de San Martín desde que tenía meses de vida y me llevaba mi viejo a la Ciudadela desde esa época y según me contaba con orgullo me pasaban de brazos en brazos en la platea los que se sentaban a la par de él durante los partidos.
¿Qué se te quedó grabado de la Ciudadela de cuando eras niño?
Los domingos cada quince días esperaba con ansiedad el momento de ir a la cancha y recuerdos de esos días tengo miles, desde ver a los jugadores en el vestuario por unas pequeñas ventanas debajo de la platea central hasta entrar a la cancha a sacarme fotos con esos que eran mis ídolos.
Ir a ver al equipo jugar a Lules, Famaillá, Monteros, Villa 9 de Julio o barrio El Bosque era una constante y los clásicos ni hablar, cuando el fútbol de Tucumán era apasionante.
¡Te gusta mucho el fútbol y jugaste en el club también?
Tuve la suerte desde los nueve años de poder entrenar y jugar en el club hasta los 21 años y defender la camiseta de tu equipo siempre será lo máximo que una persona puede tener como hincha. Entrenadores y amigos para toda la vida y siempre en un ambiente sanísimo pero muy competitivo como fueron las inferiores y que me permitieron conocer todas las canchas de Tucumán, muchísimos pueblos y ciudades de Argentina por los viajes que hacíamos.
¿Recordás el primer ascenso y la época de gloria de los Santo?
Pude estar en Chaco en el primer ascenso y verlo al equipo jugar en Buenos Aires y otras provincias limítrofes a Tucumán. En la platea o en la popular.
¿Hace cuanto vives en España?
En 2000 decidí volver a las raíces de mis padres y viaje a Sevilla para vivir y es donde todavía me encuentro y desde entonces creo que me hice mas “adicto” a San Martín, no sé si será por la distancia y no poder verlo en la Ciudadela o porque el fútbol es una de las cosas que más se extraña con el desarraigo, pero no hay partido que me pierda cuando el santo juega ya sea escuchando la radio antes o ahora viéndolo por televisión digital sea la hora del día que sea.
¿Qué es eso del Santuario del Santo?
En cada viaje de vacaciones a Tucumán es el éxtasis total entrar nuevamente al estadio. Compro todo lo que encuentre del santo (camisetas, souvenirs, posters, banderas, etc) y lo tengo en un rincón de mi casa como un “Santoario”.
¿Y tu familia aguanta tu locura por San Martín?
Mi mujer y mis dos hijos son cirujas de adopción ya que son españoles pero les intento transmitir lo que es el sentimiento sanmartiniano. Juegan al fútbol los dos desde pequeños también y quisiera que tengan la misma pasión que yo con San Martín pero ellos del equipo que decidieron ser de aquí.
Mi familia española y mis compañeros de trabajo también son todos hinchas de San Martín por supuesto y en un viaje los hice socios a todos, 35 carnet me traje en aquella oportunidad.
¿Desde cuando y que significa participar de una filial del C. A. San Martín de Tucumán?
En 2020 en plena pandemia por el covid contacté con otros hinchas de San Martín que residen por la península y me integraron en la Comunidad de "Cirujas en España". Es una alegría enorme poder estar en contacto y tener ya amistad con otras personas que como yo llevan al Santo en el corazón.
¿Cómo va los de los Cirujas en España?
Con ellos estamos creciendo como grupo y aportando nuestro granito de arena para hacer conocer aun más al club y representarlo de la mejor manera. Objetivos y sueños tenemos en cantidad y trabajamos cada día para poder conseguirlos.
¿Qué significa San Martín en tu vida?